Pero se podría decir que la filosofía que sustenta la iniciativa de los Geoparques como tal, surgió en el año 1991 con la “Convención de Digne”. Ese año se celebró en Digne, Francia, el primer “Simposio Internacional sobre Protección del Patrimonio Geológico”, donde se redactó una declaración llamada “Declaración Internacional de los Derechos de la Memoria de la Tierra”. En este documento, más de un centenar de especialistas en Geología y disciplinas asociadas expresan la importancia del patrimonio geológico.
“Nuestra historia y la de la Tierra son inseparables; su origen y su historia son los nuestros; su futuro será nuestro futuro.” (Declaración de Digne, 1991).
Desde ese momento, se realizaron avances significativos para proteger y conservar la geodiversidad y el patrimonio geológico. En el año 1993 se crea la “Asociación Europea para la Conservación del Patrimonio Geológico” (ProGEO), con el objetivo de promover la protección de lugares geológicos de gran valor, así como el diverso patrimonio geológico de interés científico, didáctico, turístico y cultural.
En 1997, desde la UNESCO se comienza el desarrollo del “Programa de Geoparques UNESCO” para brindar apoyo a los esfuerzos nacionales e internacionales que trabajaban activamente por la conservación del patrimonio geológico. Esta iniciativa no prosperó, pero la UNESCO mantuvo una relación cercana con la comunidad asociada a los Geoparques.